El método de Francesca:
"Mi pasión por la perfumería surgió hace quince años gracias a un libro y un puñado de aceites esenciales, regalos de una amiga. Desde entonces, no he dejado de estudiar y experimentar. En una vida florentina paralela, me licencié en Historia del Arte y luego trabajé en la edición de libros durante mucho tiempo. Me trasladé a Berlín, Luxemburgo y finalmente a Ámsterdam, donde vivo actualmente.
Mis perfumes son concebidos y elaborados a mano por mí, desde la chispa inicial hasta el embotellado final en mi laboratorio. La búsqueda constante de materias primas de calidad no sólo es crucial para el producto, sino que es una pasión a la que me veo obligada a entregarme. Probar otro absoluto de rosa, o un material inusual que es nuevo para mí, o un aroma químico especial me produce un gran placer y gratificación.
Las circunstancias reales, los estados de ánimo y las intuiciones cargadas de un significado inquietante, sensorial, emocional o espiritual son la fuente de mi inspiración. Son mis epifanías. No me interesa simplemente copiar su olor, sino evocarlas y, al mismo tiempo, expresar la emoción que experimento durante estos sucesos epifánicos."