La travesía de la familia de Mauricio Cerizza en el mundo de la perfumería comienza en 1946 con la creación de la empresa EMA en Milán. Diez años más tarde, su padre Aurelio abre una sucursal en Imperia, donde destila y extrae productos naturales: jazmín, rosa, lirio, ylang-ylang, sándalo, lavanda y otras materias primas preciosas. De niño, al ir a visitar la empresa de su padre, Maurizio quedó fascinado por las herramientas de destilación y la cámara de seguridad donde se guardaban los absolutos más preciados.
Su mentor en la formación fue René Ricord, profesor de la primera Escuela de Perfumería Roure. Ricord era el ayudante de Jean Carles, el gran perfumista que fundó la escuela Roure en 1946 y creó un método de enseñanza basado en la memorización de fragancias y la clasificación en 15 familias olfativas. Este método nunca fue patentado, por lo que está al alcance de todos. Defendía que un perfume nace primero en la cabeza del perfumista y puede "escribirse" sobre el papel incluso antes de mezclar cualquier aceite esencial.
El perfumista es esencialmente "un artista que tiene que utilizar las materias primas como un pintor utiliza los colores y un músico las notas, primero imaginando combinaciones y luego realizándolas".
